Y a veces es tanto el acoso de estos tipos, que obligan a las estrellas a actuar de manera un tanto vulgar.
Siempre he pensado que los paparazzis son una completa carga para las estrellas, y creo que en eso todos van a estar de acuerdo conmigo. Es cierto que muchas veces es gracias a ellos que nos enteramos de las cosas que les suceden a los famosos, pero también es cierto que tenerlos cerca debe ser estresante para cualquiera. Pónganse en el lugar de Justin Bieber, por ejemplo, que debido a todo este tormento que significa tener a un paparazzi detrás tuyo todo el tiempo, no tuvo más alternativa que demostrar todo su enojo y frustración a través de su dedo medio, que ya todos sabemos qué es lo que significa.
Entiendo muy bien cómo se pudo haber sentido Justin. Sin embargo, me da pena que haya caído en el juego y les haya dado a los paparazzis más comidilla. En fin, espero que pronto se dé cuenta que ha actuado mal, y supongo que la próxima vez sabrá contener un poco mejor su ira. Además, creo que él ya sabía que al asistir a un lugar tan público como el restaurante “Maggiano’s” estaría expuesto al acoso del lente de los paparazzis, así que debió prever una situación incómoda desde el principio.
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